ENTRECUMBRES
"Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar"
Proverbio Tibetano
OBJETIVOS ENTRECUMBRES
El objetivo principal es dar a conocer los valores de la naturaleza a través de experiencias gratificantes y enriquecedoras en la montaña, con el fin de concienciar de la importancia de conservar, proteger y respetar el mundo que nos rodea.
NATURALEZA
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Importancia de los ecosistemas de montaña.
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Conocer las montañas de nuestro territorio en todos sus aspectos (cultural, natural y patrimonial). Conocer es respetar.
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A través de rutas de cuento y actividades lúdico-didácticas concienciar a los jóvenes de la conservación y protección del mundo que les rodea.
EXPERIENCIAS
APRENDIZAJE
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Ofrecer experiencias gratificantes y de disfrute en la montaña.
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Dar a conocer sitios recónditos que sin la mano de un guía de montaña no lo hubiesen podido realizar.
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Vivir la montaña con ese plus de aventura sin depender tanto de las TICS.
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Encontrar la esencia de la montaña y conseguir asombrarse.
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Ser autónomo en la montaña a través de la orientación, sin la necesidad de utilizar las TICs. Aprenderás a realizar tus propias rutas.
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Trabajar en la montaña la constancia, el sacrificio y la superación afrontando tus miedos para poder luego aplicarlo en la vida normal.
DESARROLLO SOSTENIBLE
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Dar a conocer los productos locales de los lugares que visitamos, para que a cambio de nuestra presencia podamos contribuir en el desarrollo local sostenible.
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Homenajear las montañas a través de productos para poder colaborar en proyectos de conservación de montaña.
Sobre mí
Miguel Ángel Castellar Sánchez
Técnico Deportivo de Media Montaña y guía de Naturaleza
La montaña era algo que siempre me había gustado pero de jovencito lo tenía como algo más lúdico y relajante, a pasar un día, irme de acampada con los amigos, siempre he tenido pasión por la naturaleza, conocerla y comprenderla.
Aunque ya había hecho alguna pequeña ascensión a algún monte de alrededor, oficialmente me metí en el mundo de la montaña cuando tenía sobre 26 años en el 97 o así y subí el Puig Campana por primera vez, con dos amigos, por la cara norte y por medio de la pedrera, cuanto sufrimiento para subir (dos pasos para adelante y uno para atrás) y qué premio cuando llegué a la cima y conseguí ver el mar. Sentí que había hecho algo grande, y aquello me enganchó. Por aquel entonces subía muy esporádicamente a la montaña, ya que era la época que estaba en pleno apogeo en el fútbol sala. Pero cuando salíamos era de la misma manera, subir por donde creíamos cualquier cima, Serrella, Maigmó, Sagra… Hay que tener en cuenta que no había todavía móviles, prácticamente no se conocía internet a nivel usuarios, y no pertenecíamos a ningún club de montaña, por lo tanto la información era escasa, subíamos por donde creíamos.
A partir de ahí todo fue un proceso natural (mi proceso natural) de aprendizaje en la montaña.....
