Meseta Central
La Meseta Central es el primer elemento del relieve peninsular y se divide en Submeseta Norte y Submeseta Sur, separadas por el Sistema Central.
– La Submeseta Norte se encuentra ocupada fundamentalmente por la cuenca del Duero. Tiene una altitud media entre los 700 y los 800 m, con un relieve llano apenas modelado por el curso de los ríos. Destacan numerosas campiñas, como la Tierra de Campos. Aunque el relieve es muy homogéneo (esencialmente plano), destacan algunas zonas elevadas como los Montes Torozos y los Valles de Cerrato.
– La Submeseta Sur tiene una altitud algo menor, entre 600 y 700 m., también con un relieve llano pero con la presencia en su interior de los Montes de Toledo, que divide las cuencas del Tajo y del Guadiana. Destacan las parameras de la parte nororiental de las provincias de Cuenca y Guadalajara; las campiñas de los cursos medios del Tajo y del Guadiana; la llanura manchega y las penillanuras extremeñas.
Ambas submesetas formaron parte del macizo ibérico levantado en la orogenia herciniana y posteriormente erosionado. Durante la orogenia alpina este macizo compuesto por rocas muy duras, se fracturó, dejando hundidas las dos submesetas. Se formaron en ellas grandes cuencas interiores con lagos superficiales, que con el tiempo fueron desecándose y rellenándose con sedimentos de la era Terciaria, donde han actuado procesos erosivos durante el Cuaternario.
En la superficie meseteña se encuentran rocas silíceas muy duras en la parte occidental; rocas sedimentarias de época Terciaria en la parte oriental; y arcillas en el centro y alrededor de las zonas montañosas.
Formas de relieve que se originan mediante la erosión
En la zona meseteña se pueden distinguir tres sistemas montañosos: el Sistema Central, los Montes de Toledo y los Montes de León.
Fuente: «Geografía descriptiva» de la Enciclopedia del Estudiante – El País – Santillana